LA LUZ DEL PARDAL: UN SIGLO DE MISTERIO
Desde hace mas de un siglo, un extraño suceso viene ocurriendo por esta concreta zona manchega, haciendo incluso que los vecinos tengan miedo de salir por las noches.
En las proximidades de una finca llamada “La Quéjola”, situada en el centro de un imaginario triangulo formado por las localidades de San Pedro, Casas de Lázaro y Cañada Juncosa y generalmente en los meses de Octubre, Noviembre y Diciembre, numerosos testigos afirman haberse encontrado con extrañas luces.
Cristino Cuerda, pastor de la zona, Isabel Flores y Joaquin Sanchez, encargados de la seguridad de la finca La Quejola o Eugenio Alarcon y Jose Olmo, Guardias Civiles que llegaron incluso a desenfundar sus armas para dar el alto a la famosa luz, son algunos de los testigos con nombre y apellido que se han encontrado a lo largo de los años con esta famosa luminaria, que podriamos catalogar como una de las mas conocidas «luces populares».
Nuevos testimonios de lo insólito en la estepa albaceteña
De entre todos aquellos clásicos de lo ignoto que versan sobre el Día de todos los santos, hay uno que deslumbra por encima –nunca mejor dicho- de todos ellos. Misteriosas luminarias que, tras un siglo, siguen causando incertidumbre entre muchos vecinos que aún pueblan la árida estepa albaceteña.
Pocos, a estas alturas, serán quienes no hayan oído hablar de tan misteriosa luminaria. La luz del pardal sigue siendo todo un misterio para aquellos que, sin tregua, seguimos visitando aquel lugar. Situado entre los municipios de San Pedro y Casas de Lázaro (Albacete), se encuentra el camino que nos lleva hasta la finca La Quéjola, un camino sobre el que, según cuentan, aparece con frecuencia una extraña luz que siembra incertidumbre a quien la ve, pues se comporta de forma inteligente y se escurre realizando imposibles maniobras que, aún hoy, desafían cualquier explicable efecto óptico. La luz aparece también, según varios testimonios, en los aledaños de la entrada a Casas de Lázaro, así como en la recta que separa ambos pueblos.
Hay quien encuadra este extraño fenómeno dentro del término de las “luces populares”, acuñado en su día por los investigadores Jesús Callejo y Javier Sierra, y que define aquellas extrañas luminarias que, según el contexto cultural donde estas hagan acto de presencia, pueden llegar a explicarse desde puntos de vista tan dispares como el espirita, el mortuorio, el ufológico e incluso el brujeril.
ENIGMAS estuvo allí hace algún tiempo, no demasiado, en busca de alguna novedad en el frente. Y la encontramos. Conseguimos recopilar algunos testimonios de personas que han visto lo imposible. Y este hecho no hace más que acrecentar el número de testigos que se han topado de bruces con lo absurdo. Pero entremos en materia…
Testigos de lo insólito
Serafín Rodrigues Guillén, vetusto aldeano de Casas de Lázaro, nos afirmaba haberse topado con tan curiosa luminaria. “Yo no me lo creía hasta que la vi.”, sentencia. David Cuevas.
Hay quien encuadra este extraño fenómeno dentro del término de las “luces populares”, acuñado en su día por los investigadores Jesús Callejo y Javier Sierra, y que define aquellas extrañas luminarias que, según el contexto cultural donde estas hagan acto de presencia, pueden llegar a explicarse desde puntos de vista tan dispares como el espirita, el mortuorio, el ufológico e incluso el brujeril.
ENIGMAS estuvo allí hace algún tiempo, no demasiado, en busca de alguna novedad en el frente. Y la encontramos. Conseguimos recopilar algunos testimonios de personas que han visto lo imposible. Y este hecho no hace más que acrecentar el número de testigos que se han topado de bruces con lo absurdo. Pero entremos en materia…
Testigos de lo insólito
Serafín Rodrigues Guillén, vetusto aldeano de Casas de Lázaro, nos afirmaba haberse topado con tan curiosa luminaria. “Yo no me lo creía hasta que la vi.”, sentencia. David Cuevas.